La deuda odiosa, un proyecto patriótico y su programa

Conversatorio – Naranjito, Puerto Rico, auspiciado por el Movimiento Ñin Negrón

16 de abril 2019.

Por: José Nicolás Medina Fuentes

1. Introducción

Comparezco como ciudadano libre pensador preocupado por la crisis profunda que Nico conversatorio sufre Puerto Rico, causada por la deuda odiosa impagable, la condición de subordinación colonial de nuestra patria y por el estado de fragmentación existente en el movimiento independentista y de avanzada. No represento partido ni movimiento alguno. Tampoco pretendo iniciar un nuevo partido político ni correr para cargo electoral. Comentaré sobre la deuda odiosa, los recientes grupos emergentes Movimiento Victoria Ciudadana y Diálogo Soberanista y la imperiosa necesidad de experimentos concretos y un proyecto unitario patriótico y su programa.

En el ensayo Reflexiones sobre la deuda odiosa, algunas tesis y hojas de ruta que me publicó la Revista Rebelión el 4 de marzo del 2019, reproducido por 80 Grados el 15 de marzo 2019, pasé un balance sobre la deuda odiosa en los pasados 5 años. (Véase nota (4). Tanto en este ensayo como en mi libro La deuda odiosa colonial y la descolonización de Puerto Rico abordé cómo los sostenedores de teorías neo liberal y reformista sobre la deuda pública coincidieron, consciente o inconscientemente, con el poder imperial que impuso la ley Promesa para sostener la política errónea, nefasta, de que sea la nación colonizada quien pague la deuda odiosa pública a los acreedores. Ambas teorías reformista y neoliberal sobre la deuda han propulsado la relación crediticia población deudora-acreedores. Reconstruí una historia de cómo las fuerzas que propagaron estas teorías no impulsaron la teoría anticolonial de la deuda odiosa que plantea que en un sistema de explotación colonial la deuda pública colonial se define entre metrópolis deudora-acreedores y que exonera de responsabilidad a la nación colonizada quien como esclava sin poderes de soberanía no puede proteger sus activos ni la creación de sus riquezas. Expuse unas tesis y hojas de ruta anticoloniales para enfrentar la deuda odiosa.

Por otro lado, hemos sabido en las últimas semanas que no cuajó un ansiado experimento electoral amplio, democrático y anti colonial, lo que habíamos denominado una tercera fuerza. Continúa la dispersión de las fuerzas independentistas y progresistas. En este año 2019 se ha anunciado al público dos proyectos políticos que tienen efectos en el patriotismo y su lucha por adelantar la consecución de la independencia nacional y contra el flagelo de la deuda odiosa colonial. De nuevo el reformismo influencia a los dos proyectos emergentes. Ambos grupos emergentes dejan fuera de sus programas la responsabilidad federal sobre la deuda odiosa colonial y excluyen o minimizan la lucha por la plena independencia nacional y en consecuencia omiten continuar la edificación de una cultura de la emancipación que como ruta estratégica viene construyendo en una crítica y lucha popular prolongada por dos siglos el independentismo puertorriqueño.

Haré unos comentarios sobre estos dos proyectos emergentes. A la misma vez, ante la inexistencia de una tercera fuerza unida, expando lo dicho en el citado ensayo de la Revista Rebelión en el apartado de hojas de ruta, en específico el párrafo numerado 8, nota al calce 44 sobre la necesidad de un proyecto patriótico unitario que fortalezca la lucha por la independencia nacional y contra la deuda odiosa y que motorice rutas como un congreso para la descolonización que convoque a la asamblea nacional de delegados y diversos medios éticos de lucha que adelanten nuestros fines emancipadores y solidarios.

a. Anexionismo e inmovilismo estadolibrista

Del cuervo enfermo, y sus dos alas: el anexionismo y el inmovilismo colonial no me detengo a comentar mucho. El anexionismo es un cuento de hadas, que agrupa sus tropas con la ilusión de que algún día la oligarquía del 1% que menciona el amigo Bernie Sanders, oligarquía racista que hoy gobierna, que domina el estado de la metrópolis norteamericana, (el Minotauro, como le llamaba el Apóstol José Martí), se renovará, y como el viejo alacrán en el cuento con el sapo (1) se vuelque al bien y decida conferir a los harapientos indígenas de su colonia, dos senadores y siete representantes para estar “ en igualdad de condiciones en el estado 51 de la federación luminosa, inmarcesible, ejemplo de los valores del universo”. Valores que son evidentes no tiene. La república con estado benefactor la desmantelaron hace décadas y degeneró en imperio neoliberal guerrerista permanente. Hay un noble pueblo progresista norteamericano, representado por juventudes como Alexandra Cortez Ocasio y mayores como Bernie Sanders que desean modificar estas aberraciones. Basta notar la destrucción de Afganistán, Libia, Irak, Siria al exportar su demo-guerra, su rol mayor en el secuestro del héroe Julian Assange, el muro racista, y su largo pico que pretende devorar al pueblo y succionar los recursos petroleros de Venezuela y del mundo, con terror indiscriminado, para saciar su apetito, como gran zángano de las abejas, que produce cada vez menos y decide continuar robando los bienes grandes y hasta los alfileres chicos de otros pueblos, incluidos los del explotado Puerto Rico, para saciar su exclusivo enjambre y repartir también, mediante políticas neoliberales, migajas al noble pueblo trabajador y humilde norteamericano. El gobierno federal y su Presidente Trump les ha dicho a los anexionistas que si quieren estadidad abandonen y despueblen la isla y se muden a uno de los 50 estados. Allí servirán de mano de obra barata o desde las dos orillas para carne de cañón en sus guerras.

El inmovilismo colonial agrupado en el PPD, es la otra ala del mismo cuervo, enfermo, seco, sin ilusión. Su fiesta era el ELA, se la mató su padrino cuervo imperialista en plena decadencia, caníbal, sin piedad. Así surge de las opiniones del Tribunal Supremo Federal de Franklyn, que derogó la ley de quiebras criolla, y de Pueblo v Sánchez Valle, que determina que no hubo pacto alguno con el ELA en 1952, que todos los poderes de soberanía residen en el Congreso Federal, de los informes de la Rama Ejecutiva del 2007 y 2011, de la imposición por la rama legislativa de la ley Promesa, sindicatura del ELA e imposición de una Junta de Control con 7 cónsules ( palabras del Juez Torruelllas) que gobiernan la colonia. Las huestes popularistas andan divididas, con 5 varones y una mujer de candidatos de primaria a la mísera mesa de Fortaleza, intentando coser un nuevo vestido que cubra su enfermedad terminal por algún tiempo, para apropiarse de las migajas y fondos públicos cada vez más escasos.

2. Dos proyectos políticos nuevos

Han nacido dos proyectos o corrientes políticas en gestación inicial. Constituidos por sectores progresistas. Reconozco que hay valiosos compañeros, gente noble y buena, con las mejores intenciones, y estimo deben meditar los límites y riesgos de estos dos experimentos que esconden y no enfatizan en la consecución de la independencia nacional. Mientras el anexionismo y el colonialismo-plagados de corrupción- hacen esfuerzos por atraer votantes de otros sectores y en ese sentido amplían sus alianzas, el independentismo tiene que unificarse, hacer sus alianzas y fortalecerse.

a. Movimiento Victoria Ciudadana

Una corriente, luego de meses de diálogos, anunció la creación del partido Movimiento Victoria Ciudadana (MVC). Hubo personas que asistimos a reuniones, en mi caso tres reuniones a fines del 2018, para conocer de primera mano lo que ocurría, porque me interesaba la edificación de una tercera fuerza amplia, democrática y anticolonial. Y sugerimos tres propuestas programáticas: un lenguaje anticolonial sobre deuda odiosa responsabilidad de la metrópolis, una reforma electoral que garantice el voto de la diáspora de los aquí nacidos y sus hijos no importa dónde hayan nacido o domicilien para enfrentar la balcanización y ahondar el proceso de unidad nacional, las cuales produjeron objeciones enfáticas en algunos líderes. Adoptaron mi sugerencia hacia la medicación gratuita de las drogas adictivas. Luego de debates sostenidos con el suscribiente, a su postura de auditoría ciudadana e insostenibilidad de la deuda pública, acordaron incluir en el programa nuestra sugerencia en cuanto a que la deuda pública odiosa colonial es responsabilidad de la metrópolis. El voto de la diáspora fue rechazado por dos líderes del PPT. Véase ensayo reciente del 17 de marzo 2019 donde abundé sobre este proceso. (Nota 5 a).

Hace varios días me enteré que en una reunión en febrero del 2019, en víspera cercana del anuncio del nacimiento de MVC, se tachó de su programa el compromiso acordado en cuanto a que la deuda odiosa es responsabilidad exclusiva del gobierno federal. Regresaron a la postura de la auditoría reformista fetichista de la deuda. Se pretende construir un partido, una gran casa de todas las corrientes ideológicas de estatus. La independencia ha quedado escondida, la defienden a título personal unos, mientras otros defienden a similar nivel la anexión, el protectorado y el coloniaje. El resultado pretende ser una resurrección cien años posterior del Partido Unión de Puerto Rico, por eso escogieron el Teatro Tapia para anunciar el 11 de marzo del 2019 el nacimiento de MVC. Con una diferencia entre ambas épocas y formaciones. El Partido Unión de Puerto Rico fue el resultado de rompimientos de los líderes más connotados de la época-Rosendo Matienzo Cintrón, Luis Muñoz Rivera, José De Diego y muchos otros- con los partidos dominantes Republicano y Federal de entonces. MVC es la unión de dos pequeñitos partidos emergentes sin franquicia electoral, (PPT y VAMOS), una figura independiente importante y promisoria como Alexandra Lúgaro, un joven valiente y promisorio como Manuel Natal que recién rompió con el PPD, y un cuadro medio del PPD como Néstor Duprey. Mientras que en el PPD, sus facciones y líderes máximos no se han marchado y su figura reformista principal Carmen Yulín Cruz decidió quedarse dentro del PPD y competir en la primaria a la gobernación por dicho partido.

MVC promete importantes reformas necesarias, pero veremos a ver cómo las podrá cumplir, pensamos, pues con la deuda odiosa que aceptan pague el pueblo, la quiebra y crisis que ha causado dicha deuda y sin poderes de soberanía, desean administrar la colonia quebrada en sindicatura del ELA, que los buitres acreedores se comen sus escasos recaudos y tarifas con glotonería. Y el bipartidismo PNP-PPD se empacha con corrupción rampante a pesar de la crisis y sufrimientos del pueblo. MVC promete un buen gobierno de la colonia con decencia. Promete una asamblea de estatus con tres fórmulas incluidas: independencia, libre asociación y estadidad, y considero que eso está bien. Así que el problema realmente no es que hayan incluido la fórmula estadista en un proceso futuro de descolonización de una asamblea nacional de delegados -eso lo promovía Hostos luego de la invasión desde La Liga de Patriotas y en sus ensayos agrupados en Madre Isla (2), e igualmente fue consenso del junte soberanista que se planteaba participar en la fase inicial del plebiscito del 2017 previo al cambio posterior de táctica al boicot del 11 de junio del 2017. Esa controversia ha sido promovida desde el PPD, y sus seguidores, que visualiza la estadidad como el enemigo. El problema esencial de MVC es el junte de ideologías contradictorias de estatus, dentro de un mismo partido en esta era, que los llevará a halar en tres direcciones ideológicas contrarias, mientras evitan estirar las tres sogas para que no se partan. Y en ese proyecto no se cultivará por tanto la educación, la crítica, el desarrollo de una contra cultura mayoritaria sobre la explotación colonial e independencia nacional, que es el derecho y destino imprescriptible, irrenunciable por generación alguna, de una nación galvanizada en la historia como la puertorriqueña.

b. Diálogo Soberanista

Otro grupo decidió elaborar otro documento hasta culminar con el nombre de Diálogo Soberanista, anunciado en el municipio de Caguas en enero del 2019. Se diferencia de MVC en que no aspira a ser partido separado, y que excluye a los anexionistas de su seno, y agrupa a personas de bagaje independentista, autonomista reformista y libre asociacionista. Y cuyos líderes asistieron a la actividad en la que Carmen Yulín Cruz anunció su candidatura a la gobernación por el PPD colonial. Algunos de sus líderes han planteado y exhortan al público a participar en las primarias del PPD para respaldar a la candidata a la gobernación del PPD, Carmen Yulín Cruz, quien desea reformar dicho partido irreformable, para resucitar al muñocismo que venera. En ese sentido el nuevo grupo será aliado fiel de una líder de ese partido colonial y sus seguidores. Y se ha insertado dentro del proceso electoral del PPD para respaldar a una candidata del PPD que no ha roto relaciones con ese partido. Mientras tanto, Carmen Yulín Cruz anunció el mismo menú de reformas de MVC. En ese sentido lógico, Diálogo Soberanista, en el fondo, promueve similares reformas que MVC, con la discrepancia de que señala como norte luchar contra la estadidad, votar anti estadista y castigo para sacar a Ricardo Rosselló y el actual gobierno y apoyar candidatos y a Carmen Yulín Cruz, aunque haya que jurar lealtad escrita al PPD para poder participar en la primaria partidista. Todo se vale para apoyar a Carmen Yulín Cruz, incluso construir un grupo libre asociacionista, hoy inexistente, dentro del PPD. Así este grupo pretende ser facción dentro del PPD. De nuevo nos preguntamos, y le preguntará el pueblo: ¿Y cómo van a financiar desde el PPD ese menú de reformas necesarias, si la colonia está en quiebra, si no hay presupuesto para pagar el servicio de la deuda odiosa que aceptan pague la nación puertorriqueña, si no habrá poderes plenarios de soberanía para generar desarrollo económico sostenible, energizar y proteger las fuerzas productivas del capital criollo, trabajo, tecnologías y las formas de producción frente al gran capital foráneo caníbal?

Ambos proyectos políticos emergentes, propulsores de reformas, pueden presentar problemas de competencia al espacio del único partido independentista (PIP) con franquicia electoral. MVC tiene similar programa de reformas que Carmen Yulín Cruz, y ella, al estar en el imaginario de un sector considerable de la población, existe una alta probabilidad que estos electores sean movidos a votar por su programa y un voto castigo contra el PNP incúmbete. El pez grande del PPD tal parece se tragará al partido emergente MVC si Carmen Yulín Cruz gana la primaria. Muy pocos votos podrá sacar MVC de electores del PPD con un programa indiferenciado y con menos probabilidades de acceder al gobierno. Tal vez candidatos valiosos como Manuel Natal logren capturar bastantes votos mixtos. Lo que obligará a MVC a determinar si su énfasis será en la gobernación o en ciertos candidatos mediante la promoción del voto mixto. Eso se verá cuando determinen quiénes serán sus candidatos a puestos electivos. Pero lo cierto es que en los partidos no se mira con buenos ojos a los que corren con campañas personales. Tampoco considero que MVC pueda atraer a votantes ideológicos fanáticos, adictos al anexionismo del PNP. Los líderes del PNP se sacan los ojos, pero en toda su historia salen abrazados en la tribuna y palestra pública. Así que MVC tendrá que apelar a votantes no afiliados, a la juventud y a los que se han marginado del proceso electoral. Estrategia que siguió el MUS sin resultado exitoso. El otro grupo Diálogo Soberanista presenta una competencia mayor hacia el PIP puesto que para Carmen Yulín Cruz poder ganar, si obtiene la candidatura a la gobernación, necesita el voto de considerables electores independentistas no afiliados.

Entonces, al haber bastantes líderes y personas provenientes de las filas del independentismo en esos dos proyectos propulsores de reformas, siempre estará la dinámica descontrolada en las redes sociales, medios y en la informalidad, el fenómeno que ya hemos visto, de generar disputas fratricidas, personalistas, contra el PIP y sus dirigentes históricos, para reclutar votantes de su periferia.

3. Fortalecer la lucha por la Independencia nacional

Lo cierto es que resulta imposible financiar y que se cumplan las grandes reformas necesarias dentro de la colonia, que para su logro son imprescindibles los plenos poderes de la soberanía en la independencia nacional. ¿Qué ruta queda a los independentistas y los sectores de izquierda? Decir la verdad. Indicar que las grandes reformas son necesarias pero son promesas vanas sin la conquista de la plena independencia nacional.

Si el elemento subjetivo emancipador independentista se agrupa y fortalece, ello provocará que sectores confundíos por el reformismo giren hacia posturas emancipadoras. Pero lo cierto es que hasta ahora, con la fragmentación y debilidad del independentismo, el reformismo ha levantado vuelo.

Hace unos días el amigo José Venegas, en reacción al ensayo que me publicó la Revista Rebelión, hizo un comentario por Facebook y me hizo la siguiente pregunta:
“Felicidades Estoy de acuerdo con tus postulados. Desde la Diáspora haré lo que pueda para desarrollar la hoja de ruta. ¿Cuantos habemos en el grupo?”

Le respondí:

“José Venegas. Haces la pregunta tal vez más importante: ¿Cuántos habemos en el grupo? Desde la humildad más profunda tenemos que reconocer que estamos muy fragmentados. Tenemos que empezar de abajo, desde lo qué hay, de los grupos existentes. Unirse a los grupos existentes que defienden la independencia o si no tienes las condiciones respaldarlos; y donde no los hay crearlos, tomarse la iniciativa de crearlos. Hay ciudades en la diáspora que han creado grupos y se han unido en un frente patriótico. En la isla los hay, pero hay dispersión, hay un grupo grande como el PIP, participa de actividades locales con otros grupos, eso hay que reconocerlo. Hay grupos locales en pueblos, así como grupos sectoriales. Hace falta acción coordinada en puntos comunes. La cuestión electoral consume grandes energías, el PIP está dispuesto y la conoce, y defiende la independencia desde el medio electoral, pues debemos apoyarlo los que creen en ese medio electoral sin que los abstencionistas lo cancelen. En cuanto a la deuda odiosa todos los grupos independentistas existentes y los que se creen deben promover la concepción de deuda odiosa y la responsabilidad federal sobre esa deuda odiosa, rechazar las teorías reformistas y auditoría fetichista monga sobre la deuda. Desarrollar unos experimentos comunes: una escuela de liderato patriótico que beneficie a todos los grupos y juventud en general, luchas por reformas y reivindicativas-algo que se hace en la práctica- como las cenizas, ambiente, playas, efemérides, contra el discrimen racial, preferencias, género, apoyar la labor de las feministas, de los estudiantes, trabajadores, programas radiales, de prensa, trabajo internacional, etc. Es tomar conciencia de que en efecto se hacen actividades unitarias comunes y todos los grupos respaldarlas. Mejorar las afinidades e ir construyendo vías de comunicación y desarrollo de un estado mayor dirigente.”

Al anterior comentario deseo añadir que hace falta la renovación y eficiencia en los grupos y movimiento independentista en general. Hay que continuar expandiendo un pensamiento crítico nacional. Un corolario de ese pensamiento crítico es la autocrítica pública, pasar juicio público de nuestras actividades y experimentos.” (Véase nota 5b).

A los que creemos que el fin de toda nación es la plena independencia nacional e igualdad, pues no hay otra ruta que utilizar todos los medios éticos disponibles de lucha que adelanten los fines de la independencia nacional y la igualdad social. Lo importante son esos fines. Los medios no tienen vida propia. Son moralmente aceptables si adelantan esos fines. Por tanto no debe asumirse una adicción ni alergia dogmática ante los medios de lucha. Ni alergia perpetúa ni adicción exclusiva. Sabemos que el medio electoral trae una división del independentismo. Hay un sector minoritario que plantea la abstención absoluta, inmutable, en cuanto al medio electoral. Pues tenemos que aclarar unas cosas. El reformismo no se define por los medios de lucha que utiliza, sino por los fines que persigue. El reformismo niega la revolución. No apoya consistentemente la terminación del colonialismo mediante la conquista de la independencia nacional. Terminar la relación colonial con la independencia es ser revolucionario. Ser revolucionario no lo define si se utiliza medios violentos o pacifistas, o cívicos electorales. Se puede ser contrarrevolucionario y ser violento. Un arma la puede usar un asesino. Ser independentista es ser revolucionario, es ser patriota consecuente. Mientras los anexionistas, o colonialistas promueven la guillotina de las fuerzas productivas de la nacionalidad, los patriotas promueven su escudo protector que es la conquista de todos los poderes de la soberanía mediante la plena independencia nacional. Los reformistas no son revolucionarios pues mantienen el orden colonial. Son conciudadanos confundidos por la vorágine colonial y algunos, si son honestos, es conveniente que aclaren sus ideas en el fragor del debate y la discusión enérgica pero respetuosa. (Ver nota 5 (a), (b) (c).

Ahora bien, aquellos independentistas, que luchan todos los días en diversas trincheras -como los hemos visto en las luchas ambientales, sindicales, comunales, feministas, educativas, en la diáspora- y que utilizan además el medio electoral para educar y adelantar la conquista de la independencia y la igualdad, como los compañeros del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), pues son patriotas, son revolucionarios, no son reformistas. Y el deber de todo independentista, izquierdista, anarquista o revolucionario organizado o desafilado que defiende la independencia nacional que se plantea votar, pues debe ser votar por el PIP en las elecciones del 2020. El independentista que no apoya el medio electoral, puede abstenerse, pero debería plantear que aquel puertorriqueño que vaya a votar vote por el PIP, que contra desafíos y adversidades ha mantenido la franquicia electoral independentista. Y los abstencionistas pueden adelantar, mediante otros medios como la formación de cuadros, educación y luchas populares, los fines de la independencia e igualdad social. Porque abundan los espacios complementarios para adelantar nuestros fines, sin tener que estar inmersos en una lucha fratricida, que en ocasiones raya en obsesión irracional, para atacar a los patriotas del PIP y sus dirigentes. Por eso estimo no deben cancelar con campañas de boicot electoral los esfuerzos de los compatriotas del PIP.

4. Un proyecto patriótico unitario y un programa común

Todo lo dicho nos debe llevar a dialogar y considerar la articulación de un proyecto independendentista unitario conformado por partidos, grupos e individuos que crean en los fines de la independencia nacional e igualdad social. (Nota 5b) A tales fines he sugerido al PIP para que convoque a grupos y personalidades independentistas para que se inicie un proceso de diálogo hacia la formación de experimentos concretos o proyecto unitario independentista. (5d). Que funcione con el respeto a las autonomías de cada grupo e individuos, y a la utilización de los medios que un juicio ético político histórico determine que adelantan esos fines. Que labore en unos experimentos o praxis de lucha comunes.

Por vía del ejemplo:

1. Respaldar el experimento electoral del PIP, sus candidatos y su programa;

2. Creación de una escuela o talleres de liderato patriótico para la juventud y cuadros alrededor de una teoría y un currículo de pensamiento crítico nacional (3);

3. Promover la teoría de la deuda odiosa responsabilidad de la metrópolis imperialista. Se reconoce en el derecho obligatorio internacional y en el derecho anglosajón por virtud de las contraprestaciones acordadas en el infame Tratado de París, al imponer al gobierno español el pago de la deuda colonial cubana, que la relación crediticia en una deuda colonial es acreedores- metrópolis deudora, que una deuda colonial pública no es responsabilidad de la nación colonizada. En esa dirección hay que combatir las teorías neoliberales y reformistas serviles de la deuda que plantean que las pague al fin de cuentas la nación colonizada. La dirección estratégica y anticolonial en contra de la deuda odiosa debe tomarla el independentismo.

4. Y en ese sentido es importante fomentar el uso de las cortes para atacar el eslabón más débil de la ley Promesa que es su Sección 210, mediante la cual el gobierno federal se confirió una inmunidad retroactiva plenamente inconstitucional sobre la deuda odiosa pública colonial para que comparezca como deudor a pagarle a los acreedores. (4)

5. Promover la unidad y fortalecimiento de la unidad nacional mediante la derogación del requisito discriminatorio del domicilio para que puedan votar para los cargos nacionales y eventos nacionales los ciudadanos puertorriqueños nacidos en la isla y sus hijos no importa dónde hayan nacido o domicilien-y en esta dirección fomentar foros, diálogos y simposios sobre esta gran reforma electoral nacional para que se convierta en asunto de primacía y consenso general (5a).

6. Incrementar las luchas comunales, sindicales, estudiantiles, energéticas, ambientales, feministas y de movimientos sociales, medicación de las drogas adictivas (6) y las reformas necesarias, vinculadas siempre a la plena independencia nacional e igualdad social. (7);

7. Fomentar en los países del mundo, en el seno del pueblo norteamericano, y en los foros internacionales solidaridad con nuestros fines y luchas;

8. Dirigir esfuerzos hacia la convocatoria de la asamblea nacional de delegados de la nacionalidad puertorriqueña para descolonizar a Puerto Rico y cancelación de la deuda odiosa, que por ser de carácter estratégico su cancelación de los estados financieros nacionales, independencia nacional y cancelación de la deuda odiosa para que la asuma en reparación de agravios la metrópolis, deben estar unidas como el hidrógeno y el oxígeno para formar las aguas descolonizadoras. (8) La asamblea nacional de delegados se inserta en un proceso constante dialéctico y de cambio hacia el futuro. Por tanto, no podemos almidonar ni colgar como un cuadro terminado en una pared reglas y procedimientos inmutables para su constitución. Será producto cambiante, dialéctico, de las deliberaciones y luchas de las masas. Influido el bipartidismo o reformismo por el frente patriótico, hay la posibilidad de que sea convocada desde la legislatura colonial con las trabas que impone la ley 600, pero habría que transformarla para que no la controle la ley federal 600 y el poder imperial y se decrete su carácter soberano. Como aconteció con la convocatoria del rey francés a los estados generales,- al crisol y trasfondo de una crítica y lucha popular prolongada contra el poder emanante de lo divino acontecido por siglos y en consecuencia la construcción de una contracultura sobre el poder que emana del derecho natural del pueblo que venía desarrollándose desde el renacimiento hasta la ilustración-, el pueblo al mando de la burguesía, reconocido como el tercer estado se mudó a un estadio y creó la asamblea de delegados del pueblo de Francia que desembocó en el derrocamiento del sistema feudal monárquico y la revolución liberal francesa. Quien haya seguido la historia de Cuba verá que durante el Siglo 19 su movimiento independentista convocó al menos tres asambleas de delegados que proclamaron constituciones previo a la independencia sobre España. La nación puertorriqueña no ha convocado todavía una asamblea nacional de delegados emancipadora y soberana dentro de la realidad colonial. La convención del 1952 fue una patraña controlada por la ley Orgánica 600 y el imperialismo que parió el engendro colonial del ELA. He sugerido que la asamblea de delegados nacional puertorriqueña sea elaborada y convocada por un Congreso para la descolonización y deuda odiosa, paralelamente desde la sociedad civil, según discuto en mi libro (9) y en el ensayo Todo Nudo puede desatarse. (10) Que un Frente o Proyecto Unitario Patriótico le dé dirección al proceso y sea inclusiva de las diversas tendencias- independentista, libre asociacionista, estadista excluido el inmovilismo del ELA colonial que se pretende superar, y en la que participe un vasto pueblo oprimido conformado por empresarios criollos, trabajadores, grupos y movimientos sociales, para descolonizar mentes por etapas de caducidad, solvente, inclusiva de la diáspora y con deliberación permanente. Estos son lineamientos generales, sujetos a transformaciones y cambios, pero como reconocemos el principio de soberanía del pueblo, una asamblea nacional de delegados del pueblo es soberana, en ella reside el poder originario del pueblo para aprobar las reglas y dinámicas que estime sean las convenientes y necesarias.

En lo que a mí concierne, como somos una vil colonia de un imperio dominado por una oligarquía adicta al neoliberalismo, la solución nuestra marcha primero hacia la conquista de la plena independencia nacional, única forma en que tendremos los poderes soberanos para garantizar las grandes reformas necesarias, nacionalizaciones de las áreas esenciales, desarrollar el mercado interno, tener nuestra moneda, libertad de comerciar con todos los países, sin el monopolio de las leyes de cabotaje, fomentar el desarrollo de las fuerzas productivas del capital criollo, el trabajo, las tecnologías nacionales y las formas de la producción, proteger nuestra producción con aduanas y políticas públicas, en una economía mixta, compleja, desarrollada en un proceso muy propio. En la que se combine capitalismo, cooperativismo, reglamentación estatal y nacionalización de empresas y servicios fundamentales, con respeto a los derechos y servicios esenciales propios de un estado formalista benefactor, democrático y participativo, que garantice los derechos humanos y civiles a los ciudadanos e imponga tributos progresivos, equitativos, progresivos, transparentes y suficientes al capital foráneo y doméstico, que evite la fuga de capitales y garantice el ahorro nacional, que comercie en paz, amistad y respeto mutuo con todos los países, incluido los Estados Unidos. Que respete los derechos adquiridos de ciudadanía norteamericana a aquellos que la deseen preservar, pensiones, permanencias y demás derechos adquiridos. No podemos anquilosarnos con discursos de antaño, debemos comprender que descolonizar a Puerto Rico requerirá una alianza de un vasto pueblo oprimido compuesto por empresarios criollos, trabajadores, clases y grupos sociales oprimidos y afectados por sus antagonistas o anti héroes el gran capital foráneo, oligarquía imperialista y sus aliados que mantienen el sistema colonial. Conceptos, sistemas fosilizados, mensajes y consignas provenientes de la era del socialismo real, el estalinismo y la guerra fría en nuestras actividades no pueden enajenar ese vasto pueblo oprimido, quien será el único capaz de diseñar una lucha anticolonial, un programa sustantivo, unas rutas, un programa procesal de descolonización, un sistema económico, político y social pluralista, solidario y democrático en la independencia. Un Frente Patriótico puede dar contenido y dirección a ese programa sustantivo y procesal emancipador e igualitario. Esas garantías de amplitud tenemos que difundirlas. Y además garantizar en la constitución de la República del estado soberano democrático de Puerto Rico que las minorías, no importa lo esotéricas que puedan ser sus creencias, tengan el espacio para competir en las elecciones, convencer a sus compatriotas y constituirse en mayoría mediante el sufragio universal, y medios realmente democráticos y participativos. (11)

De todo lo anterior podemos concluir: edifiquemos experimentos concretos y/o un frente o proyecto independentista patriótico con programa común, que asuma y divulgue una postura anticolonial sobre la deuda odiosa y garantice la lucha y conquista de la independencia nacional con las reformas necesarias. ¡Reformas necesarias con independencia nacional!

* Ponencia presentada en actividad auspiciada por el Movimiento Ñin Negrón, en la Plaza de la Juventud en el municipio de Naranjito, el 16 de abril del 2019.
Bibliografía:

(1) En un cuento pueblerino se narra cuando el alacrán desaparecido se encontró al sapo descansando en la orilla del lago. Y le dijo: sapito, he cambiado, soy bueno, llévame en tu lomo para cruzar el lago. Y el sapito ingenuo le dijo: alacrán cuanto me alegro que hayas cambiado, súbete en mi lomo. Y comenzó la travesía. Cuando estaban en medio del lago, el sapo sintió un dolor en su lomo y le gritó al alacrán: ¿alacrán que has hecho? Y el alacrán le respondió: es que no me pude resistir. Ambos se hundieron y murieron, el sapo envenenado y el alacrán ahogado.

(2) Eugenio María de Hostos, Obras Completas: Edición Crítica. Volumen V, Tomo III. Puerto Rico Madre Isla (Segunda Parte). Editorial de la UPR, Primera Edición, páginas 65 a la 131.

(3) Socialismo, Sanderismo y formación de liderato. 80 Grados. 9 de septiembre 2016. http://www.80grados.net/socialismo-sanderismo-y-formacion-de-liderato/

(4) Reflexiones sobre la deuda odiosa, algunas tesis y hojas de ruta. Revista Rebelión. 4 marzo 2019  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=253151

-Publicado el 15 de marzo en la Revista 80 Grados.

Reflexiones sobre la deuda odiosa colonial, tesis y hojas de ruta

1) Indiqué en dicho ensayo lo siguiente:

“Hace 6 años escasas voces denunciaban que la deuda pública de Puerto Rico era odiosa colonial. El pensamiento y discurso general en Puerto Rico era el arraigado en la tradición moral y jurídica antigua adicta a los acreedores que los contratos se cumplen. Parte de las premisas falsas que si se repudia la deuda se perderá el acceso a los mercados de crédito y que se tiene que pagar lo que se utilizó para el beneficio de la población. Ese discurso promueve en la realidad colonial puertorriqueña una teoría eunuca de la relación crediticia pública dual acreedores-territorio-población que obvia el colonialismo y al único soberano responsable de la deuda que es el gobierno federal. En el contexto de una deuda pública colonial a todas luces impagable prevalecía y desafortunadamente continúa imponiéndose hoy en día ese discurso insensible de los acreedores y la metrópolis. Hacía y hace falta el desarrollo de un pensamiento crítico nacional, alterno, ético, jurídico, político, anticolonial, solidario y pos neoliberal sobre la deuda pública territorial, que critique, vulnere y derrumbe esa ideología dominante, para imputar la responsabilidad exclusiva de la deuda a la potencia colonial.

“Ante la inmensa deuda pública, el servicio anual impuesto a la población de la isla y la grave crisis, dio inicio ese proceso lento, crítico, creativo, justo, necesario. Hace poco tiempo comenzó un proceso minoritario para articular una teoría de responsabilidad del gobierno federal sustentada en estudios críticos interdisciplinarios, una visión moral solidaria, acopio de doctrinas jurídicas de control del mismo derecho anglosajón y la doctrina de la deuda odiosa conforme ha evolucionado, en la experiencia comparada, según se ha configurado en la historia de la economía política y jurídica de la explotación del enclave colonial de Puerto Rico. Colaboré en ese proceso primerizo con algunos ensayos breves durante los años 2013, 2014 y 2015. Todavía no se había resuelto el caso de Pueblo Sánchez Valle ni aprobado la ley federal Promesa.

“Esta teoría neoliberal y sus premisas son falsas. Conforme ha avanzado la moral hay múltiples excepciones al pago de las deudas: según las normas vigentes sobre herencia, los herederos pueden repudiar las deudas de su causante o aceptar el caudal sin deudas a beneficio de inventario; el quebrado no tiene que pagar las deudas descargadas para iniciar un nuevo rumbo; el deudor cuyo banco lo controla con prácticas inusuales bancarias (“tying arrangements”) no está obligado a pagar al banco y además tiene derecho a reparación por el triple de los daños causados. En las relaciones donde predomina un ente controlante es éste quien responde por las deudas. Así responde la corporación o accionista que controla a una corporación que es su “alter ego”. Y en las deudas odiosas o injustas coloniales se elimina de la relación crediticia a la nación colonizada de la responsabilidad sobre la deuda pública colonial y paga como único deudor la potencia controladora colonial.

“La postura crítica tomó un poco más de relieve a raíz del primer simposio sobre la responsabilidad del gobierno federal celebrado el 29 de abril del 2015. En nuestra ponencia de aquel simposio señalamos que articular una postura anti colonial para imponer responsabilidad al soberano federal como único deudor ante los acreedores sobre la deuda pública sería un proceso complejo y prolongado. Ese nuevo discurso fue aumentando, desafortunadamente muy lentamente, con las limitaciones impuestas por la fragmentación, el reformismo y reflujo del movimiento patriótico y de la izquierda. Paralelamente, y mientras se anunciaba por el gobierno colonial en el 2015 que la deuda era impagable, se dieron los primeros anuncios de una línea oficial federal neoliberal para imponer una Junta de Control favorable a los acreedores. Para ese mismo periodo, durante el primer simposio de la deuda y responsabilidad federal surgió una corriente reformista. Una variante sostenida por el ex Gobernador Aníbal Acevedo Vilá, uno de los ponentes invitados, para imputar responsabilidad compartida entre la población y el gobierno federal basado en un dictum en el caso Limtiago v Camacho, posición que descartó durante el segundo simposio de la deuda para afirmar que con el caso Sánchez Valle y su reconocimiento de los poderes plenarios de soberanía, la responsabilidad federal sobre la deuda es plenaria. Aunque no continuó insistiendo, lo que afirmó era cónsono con nuestra postura original de que la relación crediticia en una deuda pública odiosa colonial es acreedores-metrópolis deudora. La otra posición reformista consistió en una teoría que no retaba el orden colonial, ni la relación crediticia acreedores-territorio-población, atada a una campaña de auditoría orientada a señalar corrupción local como causante de la deuda pública y a reducir una porción de deuda que se alegaba contravenía el tope de deuda dispuesto en la Constitución del ELA según se determinara por las cortes. La teoría reformista fue apoyada por sectores del PPD-partido que incluyó en su programa el medio de la auditoría gubernamental de la deuda-, por uniones norteamericanas y algunos grupos emergentes. Esta teoría reformista, como vemos también eunuca de la deuda, levantó vuelo. Se continuaba ocultando de la relación crediticia al personaje y deudor central: el gobierno federal. Mientras tanto, la teoría anticolonial sobre deuda odiosa y responsabilidad federal se mantenía en la polémica pública, reclamando un lugar central desde la marginalidad, pero se fue desarrollando como reserva estratégica de la nacionalidad puertorriqueña.

“El imperio impuso la ley Promesa el 30 de junio del 2016. Creó un colonialismo de nuevo tipo, un laberinto como el del Minotauro de Creta para los puertorriqueños, un jardín paradisíaco para los acreedores. El Minotauro ha continuado saciando su apetito con el sudor y sangre del pueblo, mientras se ríe a carcajadas con la auto inmunidad que se agenció sobre la deuda colonial con la Sección 210 de la ley Promesa, sentado a la cabecera de la mesa con los fondos buitres y acreedores, quienes celebran del banquete. La ley Promesa promueve, y su Junta continúa sosteniendo, la postura neoliberal bipartita crediticia acreedores: territorio y población deudora. La mayoría del pueblo desconoce los infranqueables caminos de ese laberinto, mientras han surgido como expertos sacerdotes, un selecto grupo de economistas, abogados, peritos y jueces encargados de interpretar los jeroglíficos de un intrincado proceso de mal llamado ajuste de deuda, en un bochornoso mal llamado proceso colonial mixto de quiebras. El pueblo no ha participado de ese proceso y los partidos coloniales lo han traicionado. Recientemente la Juez Taylor Swain, quien tiene poderes mucho más limitados que un juez federal ordinario de quiebras, validó el acuerdo transaccional de los acreedores de Cofina y la Junta de Control.

“El Tribunal de Circuito de Apelaciones para el Primer Circuito acaba de decidir en un caso que a pesar de violarse el proceso de nombramientos de la Junta de Control según garantizado en la Constitución federal, ha validado el proceso, dando margen a corregir tal error con someter de nuevo a la confirmación del Senado Federal, mientras llama “procónsules romanos”, a los 7 integrantes de la Junta de Control, quitando cierto lustre a este cuerpo federal. Algunos desean convertir al distinguido Juez B. Torruella en libertador. Nadie niega de su rectitud pero es anexionista. Y si bien hubo muchos “tories” anexionistas que se pasaron al bando independentista en la revolución norteamericana, todavía no ha llegado ese punto de cambio en nuestra situación. Torruella siempre tratará de acercar la brasa al anexionismo, de impulsar palmo a palmo la teoría de incorporación de “facto”, de intentar vulnerar poco a poco la doctrina de territorio no incorporado de los casos insulares. Y mientras pueda, intentará que cláusulas estructurales de la constitución federal se apliquen al territorio, de manera que se vaya diluyendo la limitación de los poderes plenarios del Congreso bajo la cláusula territorial circunscrita a los derechos fundamentales que es la doctrina vigente de los casos insulares y del caso de Balzac. Sin embargo, todavía es precedente Downes v Bidwell, caso pionero de los casos insulares que resolvió que la cláusula estructural de uniformidad tributaria no aplicaba a los territorios no incorporados, sólo cubre a los estados y territorios incorporados. Ya veremos si el Tribunal Supremo Federal decide intervenir porque en realidad, en el fondo, el remedio tirijala ofrecido por la corte no vulnera la ley Promesa ni la Junta de Control, aunque golpea de cierto modo temporalmente su prestigio.

“Mientras tanto, la posición reformista se encuentra en grandes aprietos, incapaz de convertirse en arma eficaz de lucha de nuestro pueblo. En el presente, por necesidad vital, de sobrevivencia, existen las condiciones objetivas idóneas para una masificación de la lucha anticolonial y contra la deuda odiosa colonial. Ningún partido podrá gobernar con esa deuda impagable. Estamos en una situación global y local compleja y fluida, al borde de EE UU iniciar una guerra de agresión contra Venezuela y con sismo serio que se expande en el seno de Estados Unidos. Hace falta consolidar y expandir el elemento subjetivo puertorriqueño, superar la dispersión y el reflujo de la organización política patriótica, según comento al final de este escrito. El pueblo puertorriqueño deberá buscar los medios éticos idóneos de lucha para convertirse en el héroe Teseo que expulse algún día de nuestra tierra la dominación del Minotauro norteamericano y sus buitres.” (Citas omitidas) (Véase nota 4).

2. Historia de la economía política y jurídica de la deuda odiosa
“En 1898 la nación de Puerto Rico no tenía deuda pública. Los geólogos Watson y Hill inventariaron los activos y recursos de nuestra patria y nación. Había graves desigualdades fruto del pasado colonial español, pero ocurría un crecimiento del producto nacional bruto. Había comercio internacional y exportación importante de producción nacional. Los EE UU llegaron como una plaga, luego del huracán nos siguieron destruyendo, devaluaron la moneda, se quedaron con las tierras, endeudaron a los agricultores, los monopolios azucareros concentraron la propiedad de la tierra, los bancos ejecutaron las tierras de los hacendados y campesinos endeudados. Tuvieron la desfachatez de desmentir sus científicos para regar la falsedad que previo a la invasión Puerto Rico no era una nación, sino una porqueriza, un reguerete de pobres, miserables que vinieron a salvar. Como siempre los adalides exportan su “democracia” demoliendo pueblos.

“El endeudamiento lo promovieron los invasores a través de un tope del 7% en la ley federal Foraker del 1900 para construir fortines y carreteras a costa de los puertorriqueños. Luego los federales aumentaron el tope a un 10% y añadieron los bonos triplemente exentos en la ley federal Jones de 1917. Posteriormente enmendaron la ley federal orgánica Jones en el 1938 y extendieron el endeudamiento a ciertas corporaciones públicas que tuvieran ingresos propios (origen de las deudas de las corporaciones públicas y Cofina). Luego excluyeron a Puerto Rico del Investment Company Act de 1940 y regulación de valores para aumentar la ilimitada maniobra, sin regular, del capital financiero y sus intermediarios. Así mismo el gobierno federal autorizó el aumento del 15% del margen prestatario del ELA por ley federal en 1962. Así mismo eliminó misteriosamente las corporaciones públicas y municipios (mitad de la deuda pública asegurada de hoy) de la Sección 9 de la ley de quiebras federal en 1984, que opino fue para dar garantía de repago al capital financiero.

“Mediante las cláusulas de comercio y territorial, [leyes de cabotaje], e invasión y privilegios al capital foráneo la potencia colonial ha liquidado la producción nativa, lechera, cervecera, comercio, producción agrícola entre otros, ahora impone una prohibición y su moralidad al entretenimiento centenario arraigado en nuestra cultura de las peleas de gallos, y continuará afectando cuánta industria le dé la gana. Ha privilegiado y protegido su capital con exenciones mientras se exterminan las fuerzas productivas y activos de nuestra nación. El capital foráneo domiciliado en EE UU que hace negocios en Puerto Rico, según datos de la Junta de Planificación del 2014 expatría ganancias cercanas a los $36 billones anuales por las que no paga tributos en el origen, mientras en fraude a nuestros activos paga cerca de $12 billones anuales en tributos al Tesoro Federal. Se roban nuestros recaudos y ahorros mientras subsidian al gobierno federal y a otros estados. Se llevan más de lo que traen. El activo principal, el humano, con primacía juvenil, luego de ser preparado a altos costos locales, se lo llevan para carne de cañón en las guerras y mediante el éxodo para trabajos, muchos de ellos precario y barato, en sus entrañas. Los estados financieros de una nación soberana son sus activos (riquezas) y pasivos (deudas públicas). Mediante el coloniaje a la nación nuestra le han destruido, robado, menoscabado sus activos hasta dejarla en la ruina, mientras de vez en cuando se inventan una política industrial que luego exterminan (industria azucarera, Manos a la Obra, compañías 936) para sumirla en la gran crisis y pobreza de hoy. El gobierno federal causó el endeudamiento impagable que culmina con la imposición del engendro ineficaz de Promesa en junio del 2016 mediante el cual se gobierna en sindicatura la colonia en quiebra.”

“3. Historia reciente de la deuda pública

“Además de la explotación del enclave colonial que surge de esa historia de la economía política y jurídica de la deuda pública, valga resaltar que la deuda odiosa subió muy poco desde la década de 1970 hasta el 2000. A diciembre del 2000 estaba en $24 billones. Era manejable. Como resultado del desmonte del estado benefactor y abandono luego de la terminación de la guerra fría, durante la década de los 1990, se firmaron los tratados de libre comercio que eliminaron el mercado exclusivo que tenía Puerto Rico con EE UU. Además desde 1996 al 2006 el gobierno federal eliminó las compañías 936 sin ofrecer alternativas al territorio. Ello trajo la fuga de $15 mil millones en los bancos que se usaban para inversión, la pérdida de 240,000 empleos de los más remunerados y reducción en la demanda energética. Caraballo Cueto y Lara han descrito esta consecuencia como “desindustrialización”. Ello promovió dinámicas de endeudamiento con emisiones de bonos y la creación de Cofina en el 2006. La explotación y control del enclave colonial causó que la deuda pública creciera desde el 2000 al 2014 $48 billones adicionales para subir al total impagable de $72 billones en el 2014. Paralelo a ello comenzó el gran éxodo de más de 800,000 boricuas desde el 2000, magnificado luego de los huracanes del 2017, crecimiento de la tasa de deuda al doble de la tasa del producto nacional bruto, desvalorización de los bonos a nivel chatarra por las llamadas casas acreditadoras, una depresión sostenida por más de una década, aumento de la pobreza a más un 53% de la población, desvalorización de propiedades y las riquezas, el menoscabo de los fondos de pensiones de los empleados públicos para $48 billones de deuda pública adicional no asegurada. La deuda pública impagable se trepó a $120 billones en el 2014. Notemos como de cero deuda pública en 1898, luego de la invasión norteamericana, en 102 años la deuda pública subió a $24 billones y a los 116 años de dominio colonial se trepó a la cifra impagable de $120 billones. La deuda odiosa es de tanta trascendencia estratégica que de una forma de dominación colonial con el ELA, el ELA fue reformado provisional y unilateralmente con un nuevo tipo de sindicatura y dominación colonial con la Junta de Control y la ley Promesa.

“Todo el aparato de administración colonial, sus “alter egos”, horneados por leyes federales, como el ELA y Promesa, son parte de su engranaje. Esos funcionarios y “alter egos” no tienen vida propia. El único soberano que manda en el territorio y controla es el gobierno de EE UU. ¿Como se puede pensar que debe haber responsabilidad compartida o exclusiva de la nación puertorriqueña por una deuda odiosa colonial generada en tal sistema de explotación? La deuda pública de Puerto Rico es injusta, inmoral, odiosa por las condiciones particulares del control y la explotación colonial del enclave colonial. ¿Si el colonialismo ha destruido los activos de la nación por qué se pretende imponer los pasivos públicos a la población colonizada?

“En días recientes, con los acuerdos leoninos de Cofina, que acaba de aprobar la Juez Taylor Swain y cuyo dinámica de repago a altos valores de los bonos hay probabilidad que se pretenderá extrapolar a la deuda de obligaciones generales, vemos como ese sistema colonial de nuevo tipo es un engendro para perpetuar el ELA y empujar un proceso para consolidar el pago prioritario y garantizado a los acreedores. Mientras tanto, persiste el coloniaje, la precarización del trabajo, los jóvenes están abrumados con varios trabajos a tarea parcial, sin tiempo libre, los estudiantes se endeudan a niveles extremos, muchos jóvenes tienen que exiliarse o los reclutan para guerras de agresión. Los menguados recaudos se los comerá el servicio de deuda a costa de privación de servicios esenciales. Ni siquiera hay dinero para autopsias adecuadas para enterrar a tiempo a nuestros muertos, educación, salud, seguridad, alimentación adecuadas. Y como no se propicia desarrollo económico nacional, continuará la destrucción de las fuerzas productivas de nuestra nación, incluyendo el capital humano con el éxodo. Lo que anticipa que habrá disminución de recaudos e incumplimientos con los nuevos acuerdos que el gobierno federal, a través de la ley Promesa imponga con los acreedores en el futuro. Se pretende suplir la disminución de recaudos a muy corto plazo con los millones que se esperan para la reconstrucción ciclónica y los pagos de las aseguradoras, pero son fondos de emergencia que durarán algunos dos años y que se espera aumenten por corto tiempo los trabajos en renglones de servicios. Notamos las noticias recientes en las que el gobierno territorial anuncia 100,000 empleos para la industria de la construcción con los fondos federales asignados para la reconstrucción. Pero la ley Promesa no deroga la ley 600, el ELA ni la doctrina de los casos insulares. Dispone fantasiosamente que al cabo de 4 años de presupuestos balanceados consecutivos y el acceso a los mercados de préstamos, desaparecerá la ley Promesa. Continuará el ELA. Este panorama debe ponernos a pensar: ¿Como adelantó o adelanta el reformismo autonomista o el colonialismo asimilista hacia la solución de estos problemas? En nada.

“Tanto en la estadidad fantasiosa, en el protectorado y en el arreglo colonial el capital foráneo caníbal y el control colonial continuará con y culminará la destrucción de las fuerzas productivas nacionales. Sólo con la conquista de todos los poderes de la soberanía en la independencia nacional y la construcción de un estado soberano democrático, de economía mixta, se sentarán las bases para proteger el trabajo, el capital criollo, la organización de la producción y las tecnologías nacionales, así como el repudio de la deuda odiosa para que la asuma en reparación de agravios la potencia colonial. Pero ya verán a los políticos profesionales del bipartidismo, ahora que se acercan las elecciones, a continuar con ideologías de la falsedad neoliberales y reformistas sobre la deuda, seguir con la tradición de la dependencia y peculado de fondos federales de reconstrucción, a cautivar, a enamorar, porque son expertos en las artes de la persuasión, a ofrecer villas y castillos, promesas, trabajos, señuelos e igualas a variados sectores para atraparlos, cooptarlos en sus telarañas. Y hay algunos que les gustan las telarañas, que se dejan dormir y cooptar con cuentos de hadas, con mundos coloniales color de rosa. Hay que insistir que no vale nada pertenecer a unas generaciones cooptadas por el colonialismo.” (Citas omitidas).

(5 a) El partido o movimiento que niegue y no incorpore en su programa el derecho al voto de la diáspora y la responsabilidad exclusiva federal por la deuda odiosa colonial debe ser boicoteado. 17 de marzo del 2019. Facebook.

-(b) Reflexiones sobre un frente independentista, la eficiencia, el patriotismo y el reformismo. 26 marzo 2019. Facebook.

-(c) Nuestra Revolución (“Our Revolution”): ¿Reformas con o sin revolución? 20 marzo 2019. Facebook.

-(d) Llamado al PIP para la formación de un Frente Patriótico. 28 de marzo 2019. Facebook.

(6) Por una Reforma Contributiva equitativa y justa. 80 Grados. 27 febrero 2015.

Por una Reforma Contributiva equitativa y justa

(7) 10 Mandamientos del pueblo, lucha y organización popular. Puerto Rico Te Quiero. 17 de abril 2018.

10 Mandamientos del Pueblo, lucha y organización popular

(8) Deuda pública odiosa colonial: la flecha dirigida al Minotauro norteamericano. 80 Grados. 2 de junio 2017.

Deuda pública odiosa colonial: la flecha dirigida al Minotauro norteamericano

(9) Todo nudo puede desatarse: Ponencia para diálogo Ciudadano en el Municipio de Caguas sobre un plan Descolonizador. 25 de agosto 2017. Puerto Rico Te Quiero.